De aquello que uno aprende

Me temo que este será un post largo.

En la vida no existen rutas indicadas,

solo caminos que hemos de elegir.
Yo mera.

En la vida de todas las personas existen opciones, y nuestras vidas se rigen por ellas: hablar o callar, rogar o partir, soñar o actuar, perdonar u odiar, etc. Y cada una de nuestras elecciones tiene por lógica su consecuencia.
Sin embargo, la vida parece a veces tan confusa que no nos permite ver con claridad que las cosas vividas en el momento son el resultado de elecciones pasadas.
Y simplemente la vida se vuelve irónica: uno pierde amigos y gana conocidos, deja amores y conoce amantes, revive años y mata el tiempo; pero lo curioso es que todos llegamos a pasar por etapas en las que nos aferramos a historias pasadas, y que difícil y trágico puede resultar el no superarlo con éxito.
Hace 8 años mi vida parecía perfecta: tenía amigos, era popular, tenía una pareja, mis amigos me apreciaban, estaba en la escuela y me iba bien; tenía una mejor amiga y yo no podía pedir más. Pero tomé una mala decisión decidí involucrarme con un amigo confidente (no el mejor amigo, pero si el confidente), en este momento puedo decir que él tuvo la culpa y escribir pestes, pero no lo haré, me limitaré a decir que el tomo su decisión y yo la mía. Las cosas no funcionaron ¿Por qué? Porque el tenía novia y yo tenia novio, el estaba enamorado de mi mejor amiga y yo por un momento lo estuve de él. Mi decisión fue tomada, y yo pude olvidarlo y él también pero no fue así; se desencadenaron una serie de sucesos que llevaron a perder a mi mejor amiga, a mi novio y por consecuencia a él. Recuerdo bien los meses: Noviembre a Enero los peores de mi vida: viví en la depresión, estaba molesta con todo el mundo y lo peor no podía aceptar que yo lo había decidido así. Esa mala actitud me llevó a tomar otras tantas malas decisiones; perdí amigos pensando que ellos estaban mal, me negué a ver la necedad de mi actitud, estuve en el umbral de la soledad (aquello que tanto detestaba). Pero un día despues de varios meses (quizá un año) tomé la decisión de cambiar, de dejar de ser la sombra en la que me había convertido, y ese día nada cambió…porque el cambio es una metamorfosis que lleva tiempo, es un cambio en el distinguir la vida. Pero ese día decidí pensar con la cabeza y elegir con el corazón. Aprendí que la vida es muy corta para estar enfadado, que cada uno es el responsable de sus actos. Nadie tiene la culpa de lo que nos pasa, todo esta en saber decidir. Fue el inicio de un ciclo y el fin de otro. Ahora vivo los buenos resultados de esa deciscion: 6 años después.

Espero que lo hayas leído, y que te ayude esto a superar la racha baja que has elegido tomar.