Yo te recuerdo de la noche aquella, la que tu recuerdas llena de pueblos fantasamas. Ese día, había sido largo solo para ti, porque para mí transcurrió como el más rápido de los instantes. Si tuviera que fiarme a la memoria, probablemente lo olvidaría, es por eso que me quedan los escritos que he hecho sobre ello. Porque tu en la noche eres una cosa peligrosa, lo iluminas todo, lo entiendes todo y, sobre todo, te lo adueñas, porque desde ese día mis noches son tuyas, mis pensamientos te pertenecen y mis sueños están dirigidos a ti, por más que a nunca sueñe contigo.
En el día hay menos cosas que me hacen acordarme de ti. Los días no me interesan tanto. Te has de acordar que en los signos y las cartas astrales siempre aparece que somos seres nocturnos, en mi caso está bien, pero contigo deben estar equivocdos, ya que te quedas dormida a la menor provocación. Yo adoro verte dormir, me gusta mucho impregnarme de esa paz angelical que solo das cuando estás dormida. Porque mientras tu duermes, yo te espío, me gusta tenerte dormida entre mis brazos, porque asi me siento un poco más importante, te protejo, te caliento, te hago sentir un poco más segura y tu me haces sentir la cosa más grande del mundo, hasta las 6 de la mañana, ya que eres invariable. Desearía que no te despertaras tan temprano, por que a mí si me gusta mucho dormir, a esa hora la verdad te odio, pero al verte se me pasa y olvido que el sol no ha salido y que estaba viendo una tormenta en mis sueños.
Cada que te veo tiemblo, completito. Pero esa es una historia diferente. Hoy quiero decirte que me gusta mucho pasar las noches a tu lado... Y habrá más, lo prometo.
2 comentarios:
Un caballero... con todo lo que implica, eso es!!
Tiene el don de la palabra! tiene la facilidad de hacer que una persona se sienta en la nuve 99 con solo leer lo que piensa, en lo personal, me hace sentir Alicia, inmersa en un pais lleno de maravillosas palabras.
Gracias por dejarme formar parte de este maravilloso espacio!
Pues suena a viaje astral o algo por el estilo mi estimado, aunque si dos y dos suman cuatro... creo que hablas de otro viaje, más humano pero lleno igualmente de misticismo; por lo menos para ti...
Sabes que yo debo emprender uno igual y que hasta ese entonces no seré un humano completo. Sin importar cual sea el resultado.
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