Mi mala estrella (Reyex dixit)

Pues, ¿qué digo?

Lo que salga del radio:

"More than words..."

¡Bolas periquín!

Y no lo planifiqué, eso acaba de salir en el radio. Esa canción no ha sido jamás de mis favoritas, cuando la escuché por primera, me pareció linda, pero muy aburrida y algún tiempo después, se convertiría en una canción estandarte no sólo mía, sino de quien estuvo presente el día que Grissel (si, escribiré su nombre, pues que más da) me dijo algo más o menos así: "maldito, desgraciado, bastardo, mal nacido"; ese día, veníamos de comer una gloriosa hamburguesa de pollo y, reconozco que fue mi equivocación poner la dicha rola en sus oídos, y se sulfuró porque odiaba la canción; algo así como su Zahir. Ustedes no me lo están preguntando y tampoco creo que les interese demasiado, pero la contenté (ojo, admiradores de ella) hablando del infierno de Dante; no de que nos íbamos a ir ahí, pero si fue nuestro tema de conversación de uno o dos días después... éramos muy raros... Y esa sólo fue la primera de tres.

Yo la quise mucho, de hecho, todavía la quiero, la veo y siento ganas de poder hablarle, aunque sé que me va a mandar sin escalas, directito a mi casa, que por cierto es muy lejana. De ella oí muchos de los pasajes más interesantes de la vida de alguien, fue la primera mujer de mis sueños encontrada y jamás igualada. Sin duda, la mujer más inteligente que yo conozca, violenta, pero en sus ratos de paz, ofrece lo que nadie puede. Si pudiera decírselo, le diría que la amaba mucho, que me hubiera tirado de tres pisos si me lo hubiera pedido, que sus ojos verde-café eran mi dia, junto con su risa y su voz. ¿Alguna vez dejaron de comer, de sentir frío, de soñar en otra cosa que no fuera una mujer? Yo lo hice por ella y, aunque no lo crean, no lo hice por nadie más. Después hubo un amor más grande, pero era tan distinto, que hasta pensé (sólo lo pensé una vez) que había bajado la exigencia, porque ella representa la mejor época de mi vida.

El otro día que se tituló, me sentí feliz, porque se lo merece. Porque en realidad es un talento magnífico y, no sé, un día de estos, el menos pensado, iré a su casa y le daré sus apuntes de farmacología, haber qué pasa.